martes, 14 de noviembre de 2017

NIÑA MARÍA - EXPLICACIÓN DE LA FIESTA

EXPLICACIÓN DE LA FIESTA DE LA NIÑA MARÍA

21 DE NOVIEMBRE
Con motivo de la celebración de la Fiesta de la Presentación de María en el Templo, Niña María, queremos informaros sobre el significado de la misma.
El origen hay que buscarlo en el escrito apócrifo llamado “Protoevangelio de Santiago”, según el cual, “María fue conducida por sus ancianos padres San Joaquín y Santa Ana al templo de Jerusalén para que quedase consagrada al Señor, recibiendo una educación cuidadosa y esmerada en cuanto los tiempos alcanzaban”


Santa Carmen Sallés asistió al Colegio de las religiosas de la “Compañía de María”, donde celebraban esta fiesta en la que se invitaba a las alumnas a ofrecerse a Dios igual que lo hizo María. Ya entonces las alumnas entraban en la Iglesia en procesión detrás de una imagen de “María niña”. Este lenguaje “audiovisual” de aquella época, quedó grabado en el corazón de Santa Carmen Sallés, nuestra fundadora, que años después, quiso que en todos los colegios concepcionistas se celebrase esta fiesta.
Según la tradición, en el momento de la ofrenda, María no solo fue conducida por sus padres, sino que también fue acompañada por familiares, gente del pueblo y otros niños (en aquel tiempo niñas “doncellas”) representados en la actualidad por los alumnos vestidos de hebreos. María lleva en sus manos la ofrenda que presentaban “los pobres”: dos tórtolas o pichones. La presencia de Dios acogiendo la ofrenda de María Niña, está representada en los Ángeles, que en el Antiguo testamento son “mensajeros” (“presencia visible de Dios ante los hombres”)
Con toda esta simbología se quiere resaltar cómo María, elegida por Dios para ser la madre de Jesús, fue consagrada ya desde su infancia y, por lo tanto, su Presentación en el Templo fue un acontecimiento especial.
Actualmente, seguimos celebrando y representando simbólicamente la entrada de María en el Templo con el profundo sentido que ello conlleva: la ofrenda y la consagración de la vida a Dios.
En el momento de la entrada simbólica de María en el Templo se invita a todos los alumnos a hacer, como Ella, la ofrenda de su vida a Dios.
La devoción a María es un sello característico de la Familia Concepcionista que, desde pequeños y de esta forma simbólica, queremos que vaya quedando grabada en nuestros alumnos. 
Por ello, la celebración de la Eucaristía, el 21 de noviembre, es el eje central de las fiestas, que tienen un marcado carácter Mariano, resaltando en ella los valores de la entrega, el servicio, la colaboración, la sencillez, la alegría y la familiaridad.
Ojalá seamos capaces de transmitir a nuestros alumnos el significado profundo de esta representación simbólica y que año tras año, fiesta tras fiesta, quede grabado en su corazón el cariño y la devoción a María.


(Texto extraído de la web del colegio MM Concepcionistas de Segovia)

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